Como decíamos, la Navidad nos representa. Y es que, aunque no paramos de innovar buscando nuevos sabores, texturas y combinaciones para hacer que te relamas, nuestro espíritu está totalmente vinculado a la tradición. A la tradición artesana, para empezar. Y también a las costumbres tradicionales que nos permiten volver a los orígenes y a los valores de siempre. Compartir momentos de calidad con los seres queridos. Disfrutar de largas conversaciones en torno a una mesa, compartir risas y sentirnos conectados a lo que realmente importa.

Por eso, cada Navidad buscamos la forma de acompañar estos momentos con creaciones pensadas expresamente para estas fiestas. Y este año, vamos a hacerlo centrándonos en el que es, sin duda, el protagonista absoluto de los dulces navideños: el turrón.

Este año dos de nuestras especialidades más queridas van a tener el turrón como protagonista. Hablamos de la deliciosas Gloria de turrón y Berlina rellena con turrón.

Y para acompañar, qué mejor que el nuevo Glorioso de Turrón, con nuestro maravilloso café ecológico acompañado de nata y turrón.

Estamos seguros de que estas creaciones van a ser la estrella estas navidades. Pero si el turrón no es lo tuyo, no hay problema. Vamos a sorprenderte con un ingrediente lleno de magia, que se está convirtiendo en tendencia y que ya están usando algunos de los chefs más reconocidos. Nos referimos a nuestra nueva Gloria de Violetas, ¿verdad que suena bien? Y para acabar, un clásico imbatible con un color muy navideño: nuestra deliciosa tarta Red Velvet.

Pero volvamos al turrón, sin duda el dulce más icónico de las fiestas navideñas. ¿Qué sabes de él? Si tienes curiosidad, acompáñanos a descubrir todos los secretos de este manjar.

Turrón: Una Historia Ancestral

Los orígenes exactos del turrón son inciertos. Sabemos que existen precedentes de algo bastante parecido al turrón en la antigüedad clásica. En Grecia ya se elaboraba un dulce a base de miel y almendras machacadas que los atletas participantes en los juegos olímpicos consumían antes de las competiciones para aumentar su vigor.

Muchos historiadores sitúan su aparición en la península ibérica durante la época de la ocupación musulmana en el siglo VIII. Y lo que sí sabemos con certeza es que se tienen registros de su consumo en la región de Alicante desde el siglo XV. Y también que fue en el siglo XVI cuando empezó a popularizarse y a ser considerado un manjar reservado para las festividades. Desde entonces, su elaboración y consumo se han asociado estrechamente a la época navideña.

Desde sus inicios, cuando era un dulce casi exclusivo de la región de Alicante, el turrón se extendió por toda España. Y junto con otros productos derivados de la almendra y la miel, empezó a tener un gran reconocimiento en el siglo XVI, cuando se registraron las primeras ordenanzas que regulaban su calidad.

Con el paso de los años, el turrón se consolidó como un símbolo de la Navidad en España, y para el siglo XVIII ya se encontraba en la mayoría de los hogares españoles durante las festividades. Alicante y Jijona se convirtieron en los dos centros de producción más importantes, cada uno con su propia versión: el turrón de Alicante (duro) y el de Jijona (blando).

En el siglo XX, con el auge de la producción industrial y la exportación, el turrón comenzó a ganar popularidad fuera de España, especialmente en países de América Latina, donde las tradiciones navideñas españolas siguen teniendo una gran influencia.

Además, comparte una relación evidente con dulces tradicionales de otras culturas mediterráneas, como el "nougat" francés, el "torrone" italiano o el "halva" árabe. Estos dulces tienen en común el uso de ingredientes como miel, frutos secos y clara de huevo, que eran ampliamente utilizados en la repostería de la cultura árabe.

Ingredientes: el secreto de un buen turrón

El turrón tradicional español se elabora a partir de pocos ingredientes, pero de gran calidad. Los ingredientes básicos de cualquier turrón auténtico son:

-Almendras: Son el ingrediente principal y definen la textura y el sabor del turrón. En el turrón de Alicante y en el de Jijona, se utilizan almendras marconas, una variedad de alta calidad y sabor suave, típica de España.

-Miel: La miel es otro componente fundamental que aporta dulzor natural y una textura pegajosa y densa. La miel utilizada en el turrón suele ser de origen local y se selecciona cuidadosamente por su sabor y consistencia.

-Clara de huevo: La clara de huevo actúa como emulsionante en la receta y ayuda a unir los ingredientes, especialmente en las variedades más duras de turrón, como el de Alicante.

-Azúcar: Aunque la miel proporciona gran parte de la dulzura, el azúcar se agrega en algunas recetas para intensificar el sabor y aportar una textura más sólida.

Estos ingredientes básicos han permanecido constantes durante siglos aunque, naturalmente, en la actualidad existen variaciones y adiciones que han llevado a nuevos sabores y texturas.

Cómo se elabora el turrón artesano

La elaboración del turrón es un proceso cuidadoso que se lleva a cabo en diferentes etapas. Aunque hoy en día existen versiones industriales, el proceso tradicional sigue siendo altamente valorado.

1. Preparación de las almendras: Las almendras se tuestan para potenciar su sabor. Después de tostarlas, se pelan y se trituran o se dejan enteras, dependiendo del tipo de turrón que se vaya a elaborar.

2. Mezcla de la miel y el azúcar: La miel se calienta a fuego lento hasta que alcanza una consistencia espesa y pegajosa. Posteriormente, se añade el azúcar, que debe disolverse completamente sin quemarse para evitar un sabor amargo.

3. Incorporación de la clara de huevo: Una vez que la mezcla de miel y azúcar ha alcanzado la temperatura y consistencia adecuadas, se añade la clara de huevo, que se bate y se incorpora cuidadosamente para dar una textura cremosa y suave.

4. Añadir las almendras: Finalmente, se añaden las almendras tostadas a la mezcla y se remueven hasta que queden completamente cubiertas. En el caso del turrón de Alicante, se dejan enteras, mientras que en el de Jijona se trituran para obtener una pasta más fina y homogénea.

5. Moldeado y enfriado: La mezcla se vierte en moldes y se deja enfriar hasta que se solidifica y adquiere su forma final. Este paso es fundamental para obtener la textura característica del turrón, ya sea dura o blanda.

En las últimas décadas la producción de turrón ha experimentado una gran diversificación en cuanto a sabores, ingredientes y formatos, buscando atraer a un público más amplio y adaptarse a los gustos contemporáneos. Y aunque en Santagloria somos defensores de la tradición artesanal, también lo somos de experimentar para seguir sorprendiéndote con bocados deliciosos que acompañen esos momentos mágicos, tan navideños.

Ya tan solo nos queda desearte unas felices fiestas para ti y los tuyos. Y también, hacerte una pregunta: ¿Cuánto vas a esperar para venir a probar nuestras nuevas recetas navideñas?

¡Feliz Navidad!