En Santagloria celebramos la vida y sus placeres. Por eso, el 26 de febrero celebramos el Día Mundial del pistacho, un fruto seco que marca tendencia y se ha revelado como un magnífico ingrediente para despertar los paladares dormidos.
Si el día 26 tú también quieres rendirle homenaje puedes hacerlo con una de nuestras últimas creaciones, las nuevas Cookies de Pistacho. Descubrirás que cada bocado es una experiencia única. O si lo prefieres, puedes disfrutar de nuestros icónicos Croissants rellenos de crema de pistacho, una combinación ganadora y deliciosamente irresistible.
Como todo lo que hacemos en Santagloria, ambos están elaborados con ingredientes de primera calidad y poniéndole amor a cada detalle. Y también son la demostración palpable de que en Santagloria nos sumamos a todas aquellas tendencias que puedan añadir novedad a nuestra oferta y hacer vivir momentos de gloria a nuestros clientes.
Y es el que el pistacho ha pasado en pocos años de ser un fruto seco exótico a estar plenamente integrado en nuestras vidas. ¿Cuánto sabes acerca de él? Si quieres conocerlo mejor, te invitamos a seguir leyendo.
El pistacho es el fruto de la Pistacia vera, un pequeño árbol originario de las regiones montañosas de Siria, Turquía, Irán y Afganistán también conocido como pistachero o alfónsigo.
Un árbol tan antiguo como el mundo que ya aparece nombrado en algunos pasajes de la Biblia.
Un dato curioso sobre él es que necesita muchos años para que la semilla germine, en concreto, siete años para que un pistachero logre dar su fruto.
Se cree que fue cultivado por primera vez hace miles de años en la antigua Persia, donde era considerado un manjar reservado para la realeza y la élite. Con el tiempo, su cultivo se expandió hacia el Mediterráneo y otras partes del mundo, convirtiéndose en un componente esencial de la cocina mediterránea y del Medio Oriente.
Placer saludable, dos veces bueno
Además de su exquisito sabor, el pistacho es una potencia en términos de nutrición. Estos pequeños frutos secos están repletos de nutrientes esenciales, incluyendo proteínas, fibra, grasas saludables, vitaminas y minerales. De hecho, son una excelente fuente de hierro, calcio, magnesio, zinc, potasio y fósforo. Además, aportan al organismo vitamina A, vitamina B6, Vitamina B9 (ácido fólico), vitamina E y vitamina K.
Gracias a todo ello, además de disfrutar de su sabor único, comer pistachos nos ayuda a controlar el nivel de azúcar en sangre, favorece el tránsito intestinal, contribuyen el mantenimiento de los huesos y, al ser ricos en hierro, también combaten la anemia.
Una de sus características más destacadas es su alto contenido en antioxidantes, como los polifenoles y carotenoides, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y a proteger el cuerpo contra enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y cáncer. Además, su perfil de grasas, incluyendo ácidos grasos monoinsaturados y omega-3, puede contribuir a reducir el colesterol LDL (el temido, colesterol “malo”) y a mejorar la salud cardiovascular en general.
Quizás te preguntes: vale, pero dónde me lleva todo esto en términos de calorías, es decir, cuánto engorda el pistacho. Pues quizás te sorprenda pero los pistachos son también una excelente opción para aquellos que buscan controlar su peso. A pesar de ser relativamente altos en calorías (611 kilocalorías por cada 100 gramos), numerosos estudios han demostrado que un consumo moderado de pistachos puede promover la sensación de saciedad y reducir el apetito, lo que puede ayudar a controlar la ingesta calórica y facilitar la pérdida de peso.
Y para terminar este glosario de beneficios para nuestra salud no podemos dejar de mencionar cómo puede afectar a nuestra salud sexual. Los resultados de un estudio realizado por el Hospital Universitario y Centro de Investigación Atatürk de Ankara (Turquía) confirman que una dieta rica en pistachos mejora el IIEF (Índice Internacional de Función Eréctil) sin ningún efecto secundario asociado en pacientes con disfunción eréctil. Esto se debe a su alto contenido en arginina, un aminoácido esencial que tiene un efecto vasodilatador y contribuye a mejorar el riego sanguíneo.
Cada vez más de moda
Después de enumerar esta abrumadora cantidad de beneficios para la salud, volvemos a centrarnos en algo fundamental para nosotros, el placer que nos provoca comerlos.
Por eso no es de extrañar que en los últimos años el pistacho ha vivido un verdadero resurgimiento en la escena culinaria, convirtiéndose en un ingrediente estrella en una amplia variedad de platos, tanto dulces como salados.
Su sabor único y su versatilidad lo hacen perfecto para agregar textura y matices a una gran variedad de recetas, desde platos gourmet a elaborados postres. Desde el clásico baklava oriental hasta los helados y pasteles, el pistacho aporta un toque de sofisticación y elegancia y un sabor irresistible a cualquier dulce. Además, su exótico y vibrante color verde lo convierte en un ingrediente muy popular para la decoración, añadiendo un toque de elegancia a cualquier presentación.
Si has llegado hasta aquí ya habrás descubierto que el pistacho, más que un fruto seco, es un pequeño tesoro verde que merece un lugar destacado en nuestra dieta. Y si además logra aportarnos momentos gloriosos por su sabor, ¿cómo no íbamos a pensar en él para seguir sorprendiendo a todos nuestros clientes?